En esta película seguimos a Chris Pratt (Owen) y Bryce Dallas Howard (Claire) ex amantes que empiezan a trabajar en el Jurassic World, un parque de atracciones donde hay dinasaurios. Las sobrinas de Claire van al Jurasic World, y justo ese mismo día se producen una series de erores de seguridad por parte de un agente no muy brillante que deja libras a algunos dinosaurios que consiguen, como era obvio, aterrorizar a todo un parque de atracciones lleno de gente.
Mueren muchas personas, pero los principales protagonistas no, incluso se consigue dar un toque romántico a las escenas en las que se está produciendo un baño de sangre.
Pero al final, después de horas de un horrendo pánico, los dinosaurios están bajo control. Y se acaba la película. Sé que mi reseña puede sonar destructiva y superficial, pero en realidad yo esta película la disfruté mucho.
Si te gustó la primera película de Jurassic Park, esta no tiene porque disgustare tanto. En algunas partes podemos ver qué es un calco y copia de la primera película, y esto lo digo desde una perspectiva insultante sino nostálgica, ha conseguido despertar en mi buenos recuerdos de la infancia.
Por otra parte, dudo bastante que esta sea la última película de Jurassic Park, seguramente a esta le sigan otras entregas al no quedar cerrada la trama expuesta en esta película. Nadie sabe que nos deparará esta mítica saga, pero francamente me quedo con la primera película.