El final de la sexta temporada de Arrow trajo dos momentos impactantes que prometen sacudir el futuro de la serie. Parece que el creador Marc Guggenheim quería lanzar una bomba para los fans, antes de abandonar el puesto de showrunner – que va a pasar a ser responsabilidad de Beth Schwartz.
La muerte de unos personajes principales de Arrow
Uno de los personajes originales de Arrow, Quentin Lance (Paul Blackthorne) murió baleado por el gran villano Ricardo Diaz (Kirk Acevedo), para salvar a la doppleganger de su hija, Laurel Lance (Katie Cassidy). A pesar del shock de ver al personaje de forma trágica, con derecho a la breve participación de Sara (Caity Lotz) en el episodio, tal noticia no llega a ser sorprendente, tras el anuncio de que su interprete saldrá del show.
En entrevista para el THR, Guggenheim reveló cómo surgió tal decisión: «No ha sido siempre parte del plan. En este caso, fue una combinación de las dos cosas. Esto abre una serie de intrigantes posibilidades para su trayectoria en la próxima temporada».
Cuando Oliver se entregó al FBI
Otra sorpresa fue cuando Oliver (Stephen Amell) se entregó al FBI y decidió asumir públicamente que era el Arquero Verde, a cambio de inmunidad para el resto de su equipo. «Sabemos que tenemos que evolucionar constantemente cuando se consiguen más temporadas de lo previsto. Oliver revelando su identidad cambia los fundamentos de la serie. Él no quedará atrapado para siempre.
Pero al salir, tendrá que lidiar con las consecuencias de ello. Pues es algo que va a afectar a su esposa Felicity (Emily Bett Rickards) y su hijo William (Jack Moore). Esto crea muchas historias interesantes, complicaciones, retos y peligros. Y, por ahora, él está atrapado y rodeado por gente que él puso allí», explicó Marc.