Considerada como una de las mejores películas de terror de todos los tiempos, El exorcista cuenta con una serie de misterios y curiosidades en relación con la filmación y lanzamiento de la película, conócelos a continuación:
El director de la secuela
El director John Boorman llegó a ofrecerse para dirigir El Exorcista, pero más tarde se retiró del proyecto, por considerar la historia demasiado cruel y fuerte. Sin embargo, aceptó dirigir El Exorcista II: El Hereje (1977), lanzada cuatro años después.
Ella no cree en el demonio
La actriz Ellen Burstyn aceptó actuar en El Exorcista, estableciendo una única condición: que su personaje no dijera la frase «I believe in the Devil!» («Yo creo en el demonio!»), contenida en el guión original. Los productores respondieron a la solicitud y esta frase fue retirada de la historia.
Actrices cotizadas
Las actrices Jane Fonda y Shirley MacLaine llegaron a soñar sobre la posibilidad de interpretar el personaje de Chris MacNeil.
Misterio…
Durante el rodaje, ocho personas de la producción murieron de forma misteriosa.
La bendición del padre
Finalmente, el director William Friedkin llegó a consultar al Reverendo Thomas Birmingham sobre la posibilidad de exorcizar el set de rodaje. Todas las veces, el reverendo rechazó la petición, diciendo que esto causaría aún más ansiedad en el elenco. Pero varias veces visitó los sets para bendecirlos y tranquilizar al elenco.
El polo norte
La habitación en donde gran parte de la película fue rodada tuvo que ser constantemente refrigerada, para que se pudiera capturar con exactitud la respiración helada de los actores. Para ello, se emplearon cuatro aparatos de aire acondicionado, todos conectados simultáneamente.
Profesión peligrosa
La secuencia en la que el personaje de Ellen Burstyn sale volando por el aire, la actriz chocó violentamente con contra la cama y gritó de dolor en el mismo instante. Esta escena fue filmada y se mantuvo en la película.
La voz del demonio
Inicialmente, la voz del demonio sería la propia Linda Blair. Sin embargo, después de 150 horas de trabajo por encima del sonido de la película, el director decidió sustituirla por la voz de Mercedes McCambridge que, para hacer la voz del demonio, quien era una mujer que bebía mucho alcohol y fumaba varios cigarrillos al día.
La actriz McCambridge llegó a demandar a la Warner Bros., para que su nombre entrara en los créditos de la película.