Regreso al planeta de los Simios es la segunda película de la saga del planeta de los simios. Se abre con un fragmento de la primera película con la voz de Cornelius recordando a todos la mancha qué produjo la existencia del hombre sobre el mundo.
Después de la repetición de los últimos minutos de la primera película, esta secuela comienza con la entrada en acción de Taylor y Nova vagando por la zona prohibida. Mientras tanto, dos astronautas han sido enviados en una misión desde la tierra para rescatar a la tripulación de astronautas desaparecidos entre ellos nuestros protagonistas en la primera película, con la mala suerte de que aterizan el planeta de los simios. Estamos en el año 3955. Uno de los astronautas conocidos como el capitán, muere dejando a John Brent completamente solo.
Después de enterrar a su compañero, Brent se encuentra con Nova queviaja sola. Poco después, son capturados por los gorilas soldados, pero con la ayuda de Zira logra escapar, el en la huída se encuentran con una ciudad subterránea, donde Brent descubre que realmente está en la tierra, en la ciudad de Nueva York.
En esta ciudad subterránea se encuentran con unos humanos mutantes que capturan a Brent, los mutantes viven aquí. Estos mutantes rehúsan usar la violencia o matar incluso en defensa propia, pero no dudan en usar sus poderes para forzar a otros a ejercer la violencia en su lugar.
Después del encuentro con los humanos mutantes, un ejército de gorilas encuentra la ciudad subterránea y, lógicamente, empiezan a destruir aquellas estructuras que no entienden y naturalmente temen. Los mutantes no tienen alternativa defensiva, así deciden hacer un suicidio en masa activando la alarma nuclear que los destruirá a todos.
Por otra parte, Nova y Brent quedan atrapados en la batalla entre los mutantes y los simios, y mueren, pero antes de morir Taylor en su agonía logra detonar la bomba atómica poniendo así fin a la guerra y destruyendo toda la vida en el planeta Tierra en uno de los finales más nihilistas nunca vistos en la ciencia ficción.
